Páginas

martes, 25 de enero de 2011

hapiness

Buscaba felicidad, y lo único que encontré fue un incómodo y a la vez placentero subidón de adrenalina, una descarga de energía constante, un torrente de emociones, sensación de ingravedad absoluta. De modo que éso era todo. Trastornos de bipolaridad; ahora te quiero-ahora ya no, ahora lloro-ahora río. Subir durante unos días y estar en lo más alto para en cuestión de minutos descender a toda velocidad y encontrarse de pronto con un vacío horrible que lo envuelve todo y que quizás siempre ha estado ahí. Esbozar una sonrisa vacilante mientras te cae una lágrima. Pura contradicción. No saber nunca qué será lo siguiente, qué te deparará la vida mañana.
Buscaba felicidad, y a lo mejor simplemente me quedé corta o quizás exploré demasiado. Me topé con muchas señales de prohibición, de peligro y precaución, pero las ignoré y seguí adelante. Sólo se vive una vez y nuestra existencia es corta, se han escrito muchas canciones al respecto. Ya ha habido mucha gente que ha dicho “soy demasiado joven para morir”, pero nadie se ha parado realmente a entender lo que significa, porque, ¿para qué parar? ¿para qué detenerse cuando queda tanto por descubrir?
Canciones de rap que protestan por causas que aún no han sucedido, graffiteros que denuncian a los injustos e injustos que denuncian a los graffiteros, libretas y piedras, libros en blanco que esperan ser escritos, películas de Disney que quieren ser vistas otra vez, mensajes subliminales, mallas que se rompen cuando menos te lo esperas, DJ's dándolo todo, muñequitos de papel, fotos feas para el recuerdo y temporizadores de cámaras, insultos satisfacctorios, cartas, pasado oscuro, uñas de colores y vidasdecolores, tiras de Mafalda, hurones, alces y Sheldon Cooper, converse rotas, señoras que, perdones y besitos, kung fu, hombros en los que dejarte caer sin miedo, videos que hacen llorar, lacasitos y m&m's, la euforia que da completar una tarjeta del Happy Monster y ganar una bolsa de gusanitos, el videoclip de El Secreto de las Tortugas, yo tengo un clip ¿un qué? Un clip, poner verde a alguien de forma incondicional y sentirte viva de repente, gente ortopédica, vergüenza ajena.
Buscaba la felicidad, hasta que descubrí que siempre había estado ahí.

sábado, 8 de enero de 2011

human

Somos tan frágiles, tan absurdamente frágiles... Puedes fingir que no lo sabes, puedes creer que somos capaces de sobrevivir a todo, que somos los más fuertes, que nada nos hará daño... pero sabes que es mentira, que caemos, siempre caemos, y nos cuesta levantarnos. Que cuando estamos ya en pie volvemos a tropezar con la misma piedra y volvemos a caer. Pero a veces, sólo a veces, no caemos solos, caemos juntos, de la mano, riéndonos de nuestros errores con nuestros cuerpos rodando pendiente abajo y nuestros labios intentando atinar a buscarse en la oscuridad. Eso es lo que nos hace especiales, eso es lo que somos.