Somos tan frágiles, tan absurdamente frágiles... Puedes fingir que no lo sabes, puedes creer que somos capaces de sobrevivir a todo, que somos los más fuertes, que nada nos hará daño... pero sabes que es mentira, que caemos, siempre caemos, y nos cuesta levantarnos. Que cuando estamos ya en pie volvemos a tropezar con la misma piedra y volvemos a caer. Pero a veces, sólo a veces, no caemos solos, caemos juntos, de la mano, riéndonos de nuestros errores con nuestros cuerpos rodando pendiente abajo y nuestros labios intentando atinar a buscarse en la oscuridad. Eso es lo que nos hace especiales, eso es lo que somos.
Caer está permitido, levantarse es obligatorio.
ResponderEliminarA veces, sólo a veces, nos salva la luz. Esa luz que brilla un momento y desaparece, como ilusiones, como falsas esperanzas. En ocasiones es necesario aferrarse a ellas para no caer.
:)